“El lujo es vulgaridad”, la conocida sentencia de Patricio Rey es una frase que no hubiera disgustado a Schopenhauer. El lujo tiene en la arquitectura muchas manifestaciones, que no se refieren exclusivamente a lo material, sino que es una forma de entender la profesión. En nuestro caso es una búsqueda en favor de la sencillez que nos aleje de lo superfluo. No es una postura crítica, simplemente nos sentimos cómodos en geografías más austeras. “Dijo, y me conquistó”, continúa la canción, y esa es también nuestra secreta esperanza.
Dos torres de altura media conectadas por su basamento social, en el cual se desarrollan las actividades comerciales, recreativas y de descanso. Los edificios, ejecutados con materiales cálidos, se elevan sobre el paisaje y se emplazan de manera de aprovechar las vistas hacia el entorno.
50 casas que proponen un equilibrio entre el edificio y la vivienda particular, buscando las ventajas de ambas tipologías. La comodidad de un conjunto con servicios y el sentido de pertenencia de una casa propia. Un proyecto que apunta a establecer un modo de vida distinto y a convertirse en marca.
Proyecto de condominios para + Colonia y Criba, que explota la extraordinaria situación del entorno frente al Río de la Plata, con acceso a las playas de arena, vegetación frondosa y una cantera de aguas cristalinas. Los edificios buscan mimetizarse y dialogar con el paisaje desde su materialidad.